Enfermedad pelvica inflamatoria
Es un padecimiento frecuente que afecta las trompas de Falopio o los ovarios. La enfermedad inflamatoria pelvica ocurre cuando las bacterias se movilizan desde la vagina o el cuello uterino hasta el útero, las trompas de Falopio, los ovarios o la pelvis. Dado que surge a partir de infecciones por gérmenes transmitidos sexualmente, es una enfermedad casi exclusiva de mujeres sexualmente activas.
La mayoría de los casos de enfermedad inflamatoria pélvica (EPI) se deben a las bacterias clamidia y gonorrea, ambas infecciones de transmisión sexual. Es también más frecuente en mujeres que empezaron pronto a tener relaciones sexuales, o que no utilizan métodos anticonceptivos de barrera.
En los Estados Unidos, cerca de 1 millón de mujeres presenta enfermedad inflamatoria pélvica anualmente y alrededor de 1 de cada 8 adolescentes sexualmente activas presentará esta enfermedad antes de los 20 años. No se cuenta con información referente a la prevalencia e incidencia de la EPI en la población usuaria del Instituto Mexicano del Seguro Social, ni de nuestro país. Aún así, podemos decir que la EPI es un problema de Salud Pública con un costo considerable para la sociedad.
Usted es más propensa a desarrollar EPI si:
• Un compañero sexual tiene gonorrea o clamidia
• Compañeros sexuales múltiples
• Antecedentes de cualquier infección de transmisión sexual
• Actividad sexual durante la adolescencia Síntomas
Entre los síntomas más comunes de la EPI se pueden mencionar:
• Dolor o sensibilidad en la pelvis, la parte baja del abdomen o algunas veces la región lumbar. Este dolor aparece y desaparece espontáneamente.
• Secreción vaginal con color, consistencia u olor anormal
• Fiebre (no siempre se presenta y puede aparecer y desaparecer) Nota: es posible que no se presenten síntomas.
Las personas que experimentan un embarazo ectópico o infertilidad a menudo padecen la llamada EPI silenciosa que usualmente es causada por una infección por clamidia.
Clasificación de la gravedad de la EPI
Grado I (Leve)
No complicada, sin masa anexial ni datos de abdomen agudo ni irritación peritoneal
Grado II (Moderada)
Complicada presencia de: masa anexial o absceso que involucra trompas y/o ovarios. Con o sin signos de irritación peritoneal.
Grado III (Grave ó Severa)
Diseminada a estructuras extra pélvicas: absceso tubo-ovárico roto o pelvi peritonitis o con datos de respuesta sistémica
Modificada de Monif G. Clinical Staging of acute bacterial salpingitis and its therapeutic ramifications Am J Obstet Gynecol 1982; 143:489–495.
Pruebas y exámenes:
Exploración de la pelvis:
• Cérvix que sangra fácilmente
• Secreción cervical
• Dolor con el movimiento del cuello uterino
• Sensibilidad uterina y ovárica
Exámenes de laboratorio:
• Proteína C reactiva
• Tasa de sedimentación eritrocítica
• Biometría Hemática
• Cultivo de la vagina o el cuello uterino para buscar gonorrea, clamidia u otras causas de EPI
• Ultrasonido o tomografía computarizada de la pelvis para buscar otras causas de los síntomas, como apendicitis o embarazo, y buscar abscesos o focos de infección alrededor de las trompas de Falopio y los ovarios
Tratamiento
Es posible tratar una enfermedad inflamatoria pélvica. Sin embargo, el tratamiento de esta enfermedad no puede revertir el tejido cicatrizante que produce la infección. Cuanto más tiempo se lleve en tratar la infección, mayor será el riesgo de tener problemas a largo plazo, como infertilidad.
Si padece EPI más leve, por lo regular el tratamiento será ambulatorio con antibióticos para tomarlo hasta por dos semanas y antiinflamatorio. Los casos más severos de EPI pueden requerir hospitalización. Los antibióticos se administran primero por vía intravenosa y luego posteriormente por vía oral. El antibiótico a utilizar depende del tipo de infección. Se pueden emplear muchos antibióticos diferentes para tratar este tipo de infección. Generalmente serán de amplio espectro para cubrir enfermedades por bacterias anaerobias.
Se deben tratar los compañeros sexuales para evitar la transmisión recíproca de la infección. Los casos complicados que no mejoran con antibióticos pueden necesitar cirugía la cual puede realizarse por laparoscopía.
Complicaciones
Las infecciones por enfermedad inflamatoria pélvica pueden causar cicatrización de los órganos pélvicos, llevando posiblemente a:
• Dolor pélvico crónico
• Embarazo ectópico
• Infertilidad o esterilidad.
• Absceso ovárico.
Prevención
Entre las medidas preventivas se pueden mencionar:
• Tratamiento oportuno para infecciones de transmisión sexual.
• Practicar relaciones sexuales con precaución. La única manera absoluta de prevenir una infección de transmisión sexual es no tener relaciones sexuales (abstinencia). El hecho de tener una relación sexual sólo con una persona (monógama) puede reducir el riesgo. Use un preservativo cada vez que tenga relaciones sexuales
• No use ducha vaginal. La ducha elimina algunas de las bacterias normales de la vagina que la protegen de las infecciones.
• Aprenda a hablar con su pareja acerca de las enfermedades de transmisión sexual y el uso de preservativos. Es su responsabilidad asegurarse de que está protegida.
• El riesgo de una enfermedad inflamatoria pélvica se puede reducir haciéndose exámenes regulares de detección para infecciones de transmisión sexual. A las parejas se les pueden hacer exámenes antes de comenzar a tener relaciones sexuales, ya que con esto se pueden detectar infecciones que aún no están causando síntomas. Todas las mujeres sexualmente activas de edades comprendidas entre los 20 y 25 años y más jóvenes deben hacerse exámenes cada año para clamidia y gonorrea. Asimismo, estas pruebas deben practicárseles a todas las mujeres con nuevos compañeros sexuales o compañeros sexuales múltiples.
Nombres alternativos EIP (infección genital femenina); Ooforitis; Salpingitis; Salpingo ooforitis; Salpingo peritonitis, absceso pélvico, enfermedad pélvica inflamatoria crónica EPIC.
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